martes, 12 de abril de 2011

ESCULTURA RENACENTISTA ESPAÑOLA


Esta imagen corresponde a San Sebastián, perteneciente a la escultura renacentista española, es decir al siglo XVI. El autor de esta obra es Alonso Berruguete. Se ubica en el Museo Nacional de Valladolid. Además esta escultura pertenece a un retablo procedente del retablo de San Benito.

En cuanto al análisis, la obra se realiza con la técnica de la talla sobre madre policromada. Para realizar el proceso de policromado  se recurre al encarnado, el cual consiste en cubrir las zonas desnudas en yeso antes de darle color. El tema iconográfico de la obra es religioso, el cual abordaban la mayor parte de las esculturas renacentistas, momento en el que san Sebastian se encuentra herido tras cinco flechazos.  La obra representa un cuerpo con formas bastante alargadas y desproporcionadas, influencia del manierismo. Debido a las características propias del autor, obra se encuentra realizando una curva serpentinata sobre el tronco de un árbol, deformando así la figura y rompiendo con las tendencias propias del clasicismo, esta curva permite ver  gran parte de los puntos de vista del cuerpo y crear una sensación de inestabilidad, saltándose las características del equilibrio. Lo representativo de la escultura, es la gran expresividad que representa, mediante la boca abierta y los ojos desencajados nos muestra un sentimiento de dolor. Tal expresividad la considera más importante frente a la belleza. Esta característica deriva del arte de Miguel Ángel. El autor, le da más importancia a la creación en sí, a su significado, más que si la idea está bien representada.

Alonso Berruguete, hijo del pintor Pedro Berruguete, nació en Palencia. En un primer momento estuvo en Italia, donde conoció a Bramante, entre otros. En su visita a Florencia pudo estudiar al completo los frescos de Masaccio y la escultura de Donatello. Tras volver a España y fracasar como pintor, se dedicó exclusivamente a la escultura, con la cual triunfó.

Otra obra de relevancia de Berruguete es El sacrificio de Isaac, en el que encontramos unas características similares, puesto que aplica las características propias del autor.

En cuanto a los autores coetáneos encontramos a Juan de Juni, aunque su escultura es bastante diferente a la de Berruguete, tratando los cuerpos de diferente manera, como representa en la obra del Entierro de Cristo.

domingo, 10 de abril de 2011

EL ESCORIAL


Esta imagen corresponde a El Escorial. Pertenece a la arquitectura renacentista escurialense española, por lo tanto, al siglo XVI. La ubicación de este conjunto arquitectónico es Madrid, la capital de España.
Fue mandado construir por Felipe II tras la victoria frente a los franceses de la batalla de San Quintín.  El realizador de la planta fue Juan Bautista de Toledo, pero finalmente quien realizó la mayor parte de la construcción fue Juan de Herrera.

El material del cual está hecho es en piedra. La planta es rectangular, influencia de los hospitales italianos y españoles del siglo XV, y los monasterios medievales, por ello toma una cruz como elemento central. La división de la planta junto a las cuatro torres que lo delimitan, simulan a una parrilla, en la cual fue martirizado san Lorenzo. 

El acceso al conjunto se realiza a través de la fachada principal que se encuentra en el oeste. Esta está formada por dos pisos divididos por una cornisa. En el primer piso encontramos unas columnas gigantes dóricas influencia del manierismo. Estas sustentan un entablamento, sobre el cual se encuentra la cornisa. El segundo piso está compuesto por columnas gigantes influencia del manierismo de orden jónico. Además, a sus lados podemos observar la intervención de la influencia de Vignolas, con las pirámides que encontramos. Las columnas, sustentan un entablamento sobre el que descansa un frontón triangular, sobre el frontón se han colocado bolas herrerianas. Entre las columnas que compartimentan la fachada en tres tramos, el cual, el del centro es más amplio, se encuentran unas hornacinas decoradas, una de ellas con la escultura de Felipe II con su emblema, con el toisón de oro, y la otra con la escultura de San Lorenzo.

El acceso da lugar a la biblioteca, espacio en el cual se albergaban una buena parte de la colección de libros del rey, además se encuentra decorada con pinturas al fresco. Tras la biblioteca se accede al Patio de los Reyes, denominado así porque en él se ubicaron las esculturas de los reyes del Antiguo Testamento. A los lados del Patio encontramos dos dependencias diferentes, a la derecha está el convento, y a la izquierda la iglesia. Estos se encuentra simétricos, contienen cuatro patios al igual que se observa en el esquema de los hospitales. A través del patio accedemos a la basílica, la cual tiene una planta combinada entre la planta de cruz griega y la basilical, a la que se le añade un coro a los pies , el cual provocó numerosos conflictos constructivos, que se solucionaron sustentándolo con una bóveda plana. Bajo el altar mayor encontramos el panteón de los reyes. En el centro de la iglesia se encuentra una cúpula sobre tambor. Al lado de la basílica, está el patio de los Evangelistas, cuyo claustro imita el estilo de Vignola. En el centro se colocó un templete del que parten calles y aparecen cuatro evangelistas simbolizando la importancia de la Iglesia como fuente de vida. Al otro lado de la basílica, El palacio del rey. El palacio está articulado por un gran patio dividido en tres partes.

El exterior se caracteriza por la sobriedad que representa con los vanos regulares. El tejado recuerda a los edificios nórdicos.

Otros edificios que correspondan al mismo periodo son la catedral de Granada y el Palacio de Carlos V.

PALACIO DE CARLOS V





Esta imagen pertenece al Palacio de Carlos V. Corresponde a la arquitectura renacentista clasicista española, por tanto pertenece al siglo XVI. Se ubica en Granada, en el interior de la Alhambra, un conjunto palaciego.
Fue mandado hacer por Carlos V, tras casarse con Isabel de Portugal. Esta tarea se la encomendó a Pedro Machuca. Está realizada con paramentos almohadillados y picados.

Esta estructura arquitectónica se trata de una planta centra abierta en el centro con un patio circular, rememorando la planta del proyecto de Bramante de San Pietro in Montorio. La unificación de estas dos plantas representa la unión de lo celestial con lo terrenal. En su planta podemos observar también la unión de una capilla de planta octogonal, que debido a la aproximación de la planta circular se encuentra un vínculo con lo celestial. Además esta capilla semeja la capilla palatina de Aquisgrán donde eran coronados los emperadores Alemanes, donde coronaron a Carlos V.

En cuanto a la decoración exterior encontramos dos fachadas. La fachada meridional que corresponde a la entrada de Isabel de Portugal, esposa de Carlos V, se caracteriza por la utilización de columnas de orden jónico debido a la identificación con lo femenino. Sin embargo, la occidental corresponde a la entrada del emperador, por lo que está decorado con columnas de orden toscano, identificación de la fortaleza.
La fachada del emperador se divide en dos pisos divididos por molduras, cornisas. En el primer piso encontramos tres vanos de acceso, el central de mayor tamaño y mayor amplitud. Este vano central correspondiente a una de las calles, se encuentra adintelado, sobre el dintel encontramos un frontón triangular, sobre el cual se encuentran dos esculturas correspondientes a dos victorias. Los vanos laterales se encuentran también adintelados sobre el dintel ménsulas, en las cuales descansa el frontón triangular también decorado, sobre los frontones, tondos con relieves. La división de la fachada en tres calles se realiza a través de pares de medias columnas toscanas que arrancan desde un pódium en el cual se narran las hazañas de Carlos V, sobre las columnas descansa un entablamento que corresponde también al orden toscano. En el segundo piso, encontramos un esquema similar. Se divide en tres calles las cuales corresponden con las calles divididas en el primer piso, pero el vano central posee las mismas dimensiones que el de los laterales. Los vanos se encuentran adintelados y los frontones sobre ménsulas, aunque los frontones laterales son semicirculares a diferencia del central que es triangular. Sobre los frontones encontramos grandes tondos con relieves. La división de las calles se realiza con pares de columnas de orden jónico sobre un pódium, el cual no está decorado, las columnas sostienen un entablamento jónico, sobre el que descansa una cornisa volada, que sobresale.

El resto del exterior se divide también en dos pisos. El primer piso, construido con un paramento almohadillado se compartimenta por pilastras simuladas. En estas divisiones encontramos dos vanos, el inferior se encuentra adintelado de forma simulada y el superior es un vano circular. El segundo piso está compartimentado con pilastras adosadas al muro de orden jónico. En estos compartimentos encontramos vanos abiertos al exterior adintelados con frontones sobre ménsulas o sobre las ménsulas elementos decorativos. Estos dos tipos se realizan de forma alternativa. Encima de los frontones encontramos vanos abiertos al exterior. Las pilastras sustentan un entablamento jónico, el cual sustenta una cornisa volada.

El patio circular se encuentra entero porticado. El primer piso es de orden toscano y el segundo, al cual se accede a través de unas escaleras por el patio, es de orden jónico. La cubierta del primer piso está realizada mediante una bóveda, sin embargo la segunda está cubierta de forma adintelada.

Los elementos decorativos que más aparecen son los que hacen alusión a la figura del emperador.

sábado, 9 de abril de 2011

FRA ANGELICO


Esta imagen corresponde a la Anunciación. Pertenece a la pimtura renacentista de la primera mitad del quattrocento, por lo tanto al siglo XV.  Esta obra se ubica en el Museo del Prado Madrid.

El autor es Fra Angelico el cual ingresó en un convento dominico. La característica de su pintura es que perviven muchos de los elementos propios del gótico, por ejemplo la utilización de dorados y la forma de concebir la arquitectura. El papa Nicolás V le encargó decorar con pinturas murales una de sus estancias del Vaticano. Su obra está presidida por la sencillez y simplicidad de sus figuras, como por la nitidez de su dibujo.

La técnica utilizada en esta obra es el fresco. El tema, como su propio nombre lo indica es la Anunciación, en la que aparecen el ángel Gabriel y la Virgen, la cual es sorprendida por la noticia que el ángel le está dando, que se trata del nacimiento de Jesús. Una de las grandes conquistas de la pintura renacentista se comienza a ver en esta obra, esta se trata de la perspectiva, ya que los pintores se dan cuenta de la posibilidad de plasmar en un plano, algo con profundidad. Para ello utiliza la perspectiva lineal que se basa en la idea de cuanto más lejos están los objetos de nosotros más pequeños hay que representarlos. Esta idea se observa en la obra sobre todo en la puerta de acceso de la construcción ya que los elementos que se encuentran en el interior fugan a un mismo punto, dando lugar a una visión piramidal. Esta perspectiva da lugar a la posibilidad de dividir la obra en diversos planos. en el primer plano podemos observar a los elementos de mayor importancia, al ángel y a la virgen, representadas de forma esbelta, influencia de Simone Martini. Además la suavidad de las figuras dan la impresión de seres espirituales. Estas figuras se encuentran bajo un porticado de columnas compuestas que sustentan arcos de medio punto, que reparten el peso de las bóvedas de crucería. Los arcos de medio punto se encuentran decorados con tondos elemento decorativo característico del renacimiento. Tras el pórtico podemos encontrar una puerta que da lugar a una sala que como he nombrado anteriormente permite representar la perspectiva lineal. En el fondo podemos obsevar un jardin en el cual se representan a Adán y a Eva, cuyo significado es el nacimiento de Cristo, el cual tendrá el pecado original. Al final de la obra se encuentra la representación de diferentes escenas en forma de friso.

En cuanto al color pierde importancia frente al dibujo, en la obra aparece el predominio del rojo, azul y verde, colores propios de la pintura primitiva flamenca, aunque no con la misma viveza. La luz, aunque cobra gran importancia en el renacimiento, en la primera mitad del quattrocento se utiliza una luz conceptual, es decir, que se ilumina a todo por igual.

Este autor realizó diversas Anunciaciones, aunque no todas se ubican en el mismo sitio. Otros autores coetaneos a él son Masaccio y Piero della Francesca, pero estos poseen unas características propias a parte de las comunes propias del renacimiento.

sábado, 2 de abril de 2011

PINTURA RENACENTISTA DEL CINQUECENTO


Esta imagen pertenece a la obra llamada La Anunciación. Correspondiente a la pintura renacentista del cinquecento, por lo tanto del siglo XIV. Esta obra se sitúa en la Galeria de los Uffizi, Florencia.

El autor es Leonardo da Vinci, el cual nació en Florencia en el seno de una familia acomodada. Comenzó como discípulo de Verrocchio. Más tarde se trasladó a Milán, donde trabajó en varios proyectos urbanísticos y arquitectónicos. Aunque Leonardo realizó diversas actuvudades, la más destacada es su faceta de pintor. Sus grandes aportaciones fueron  son la perspectiva aérea y el sfumato.

En cuanto al análisis de la obra, está realizada en óleo sobre tabla, técnica que comenzó con la pintura primitiva flamenca y que permitía realizar obras con minuciosos detalles. La temática se la Anunciación como su propio nombre indica, es decir, es una escena en la que se observa la anunciación de Cristo a María por el ángel Gabriel, por tanto se trata de un tema religioso. En ángel aparece de rodillas rememorando la primera vez que apareció en esta posición en la Anunciación de Simone Martini. La virgen se encuentra sedente aceptando lo que el ángel le está encargando.

La perspectiva es la gran conquista del pintor renacentista puesto que  descrubren la posibilidad de representar en un solo plano, profundidad. Esto se consigue con la composición de dos elementos correspondientes a cada uno de los personajes, estos personajes se encuentran en un primer plano para dar una mayor importancia, además tambíen se representa una pequeña mesa, tras esto, como en un segundo plano se encuentra un muro y finalmente el paisaje, esta sucesión de planos da lugar a la perspectiva lineal, la cual se identifica con la línea del horizonte y un punto de fuga que se haya en el paisaje, tras el camino. La búsqueda de la profundidad finaliza con una de las grandes aportaciones que realiza este autor, la perspectiva aérea, que consiste en que cuanto más lejanos los objetos mayor cantidad de aire se interpone entre estos y nosotros, por lo que los colores se enfrían y los contornos de los elementos se van diluyendo, denominado sfumato.

Por el contrario que en el quattrocento, en donde el dibujo predominaba frente al color, en el cinquecento el color se encuentra sobre el dibujo. En esta pintura destaca el rojo y el azul de los ropajes de los personajes frente a una gama similar que se aprecia en el resto del cuadro.
Leonardo tiene un gran interés por la luz, puesto que la utiliza para remarcar, podemos observar como una luz conceptual ilumina lo que el autor desea destacar, remarcando a los personajes y sobre todo los ropajes para crear volumenes.

Otras obras de este mismo autor de gran relevancia son la Adoración de los Magos, que se encuentra sin terminar y La última cena, tema representado con anterioridad.

En cuanto a autores coetaneos encontramos  Rafael Sanzio, el cual se caracteriza por su equilibrio, serenidad y armonía que presenta; además tambien encontramos a Miguel Ángel caracterizado por las figuras colosales que representa.